sábado, 30 de mayo de 2020

Metodología general de investigación en el lugar de los hechos


En la Criminalística de campo, se aplican cinco pasos sistemática y cronológicamente ordenados, conocidos técnicamente, como: "Metodología de la Investigación Criminalística, en el lugar de los hechos". Constituida como se expone:

a) La protección del lugar de los hechos.
b) La observación del lugar.
c) La fijación del lugar.
d) La colección de indicios.
e) El suministro de indicios al laboratorio.

En el transcurso de la aplicación de estos pasos con sus técnicas, sin olvidar lo substancial que son los conocimientos y experiencia del criminalista, se estará en posibilidad en el lugar de los hechos, de plantear y resolver científicamente los problemas que se presentan conforme se descubren y examinan los indicios asociados al hecho se reflexionará para formular las hipótesis de lo acontecido, rechazando algunas y acentuando sólo una con base en la experiencia y comprobación de los indicios, para finalmente tomar nuestras decisiones preliminares sobre el hecho que se investiga.



a) La protección del lugar de los hechos


Cuando se inicia una investigación en el lugar de los hechos, se debe siempre proteger el escenario del suceso antes de la primera intervención del agente del Ministerio Público en su inspección ministerial, coadyuvado por sus dos unidades de apoyo, la Policía judicial y los peritos, teniendo en mente que el éxito de las investigaciones depende de la exacta protección que se brinde al lugar de los hechos, cumpliendo siempre tres reglas fundamentales:


  • Desalojar a terceras personas y establecer un cordón de protección.
  • No mover ni tocar nada, hasta que no haya sido examinado y fijado el lugar.
  • Seleccionar las áreas por donde se caminará, a fin de no alterar o borrar indicios.

La preservación del lugar de los hechos se realiza después de concluida la inspección ministerial y la puede disponer el agente investigador del Ministerio Público, cerrando y sellando puertas y ventanas, en la inteligencia de que posteriormente podrían surgir otras diligencias, como son los medios de prueba, de la inspección judicial y la de reconstrucción de hechos en la fase jurisdiccional y no serían eficaces si no se establece una correcta preservación del lugar.

b) La observación del lugar

La observación se realiza directa y macroscópicamente, al lugar de los hechos y sus evidencias materiales, también en igual importancia se aplica con lentes y aparatos de aumento al objeto o indicio en cuestión a efecto de examinar y conocer sus particularidades. También es primordial la observación detallada de los objetos dubitables e indubitables.

En la observación que se practique en los lugares de hechos, se recomienda utilizar sólo cuatro sentidos, poniendo alerta primeramente: la vista, el olfato y el oído dejando para lo último el sentido del tacto, el que utilizará para efectuar una ordenada colección y manejo de los indicios después de fijados éstos. El gusto no se recomienda utilizarlo en el campo de los hechos ni en el laboratorio, por ser una operación demasiado empírica y peligrosa, ya que para conocer la composición o estructura de algunos indicios indeterminables se recurre a las técnicas forenses del laboratorio para su estudio y análisis.


Después de observar meticulosamente el sitio y sus evidencias y seleccionar las que están estrechamente ligadas al hecho, se estará en posibilidad de verificar la realidad del caso y conocer sus circunstancias. Para la observación, se recomiendan los siguientes métodos:


  • En lugares cerrados, desde la entrada principal se dirige la vista abanicando de derecha a izquierda y viceversa, cuantas veces sea necesario recibiendo la información en forma subjetiva, después se acerca uno al indicio principal del escenario, que puede ser un cadáver, una caja fuerte violentada, una caja registradora violentada, etc., continuando con las áreas circundantes en forma de espiral extendiéndose hasta la periferia, incluyendo los muros con muebles, ventanas, puertas, cortinas, escaleras, etc., para terminar con el techo. La observación puede ampliarse a otras habitaciones contiguas.
  • En lugares abiertos, previamente protegidos en un diámetro de por lo menos 50 mts. tomando como centro el sitio exacto de los hechos, se observa primero de la periferia al centro en forma subjetiva, abanicando con la vista cuantas veces sea necesario hasta recibir la información que se quiere, consecuentemente se ubica uno en el centro del lugar y en forma de espiral se mira hasta llegar a la periferia sin que quede inadvertida ninguna área.
  • En lugares abiertos donde se buscan objetos o cadáveres, como las zonas laterales de las carreteras, es necesario extender a los lados una línea de hombres de por lo menos 250 m y que no estén separados uno del otro por más de 10 m. Se observa abanicando con la vista de derecha a izquierda y viceversa, caminando con sumo cuidado hasta cubrir las áreas necesarias.
c) La fijación del lugar

Se efectúa del escenario del hecho y sus evidencias, utilizando las siguientes técnicas:
  •   La descripción escrita.
  •  La fotografía forense.
  •  La planimetría forense.
  •  El moldeado.
La fijación del lugar de los hechos es imprescindible en todos los casos de investigación criminal, de tal forma que las descripciones manuscritas, gráficas y moldes que se elaboren, puedan ilustrar en cualquier momento sin ser necesario regresar al lugar mismo de los hechos. La descripción meticulosa detalla en forma general y particular el escenario del suceso, la fotografía señala detalles y particularidades de las cosas e indicios, el dibujo forense ya sea con el croquis simple o con la planimetría de Kenyeres, precisa fundamentalmente distancias entre un indicio y otro, asimismo muestra una vista general superior muy completa del lugar, y el moldeado es útil para captar huellas negativas en el propio lugar, ya sean de pies calzados o descalzos, de neumáticos u otro tipo de instrumentos.

d) La colección de indicios

Se efectúa una vez que ha sido estudiado y fijado el lugar de los hechos, donde después de un minucioso examen y selección exacta de todos los indicios asociativos, se levantan con técnicas adecuadas, se embalan y etiquetan con sus datos de procedencia, para finalmente suministrarlos al laboratorio de Criminalística.


e) El suministro de indicios al laboratorio


Se hace de acuerdo a las evidencias materiales que se tengan y que se hayan coleccionado en el lugar de los hechos, dependiendo de las circunstancias del suceso que se investiga.
Previamente consignados los indicios con detalle y descritas todas sus particularidades en la inspección ministerial, con objeto de no viciar el manejo que de ellos se haga así evitar contaminaciones, alteraciones, sustituciones y destrucciones.

Montiel,S,J. (2003) criminalistica,Tomo 1.México, Distrito Federal:Limusa.







viernes, 29 de mayo de 2020

Antecedentes de las huellas dactilares



Antecedentes de las Huellas Dactilares 

        Historia Antigua
Desde tiempos remotos se trató de identificar a los individuos. Así se recurrió a darle nombres derivados del lugar de nacimiento de oficio, de habilidades, del color de la piel o de efectos físicos.
Al parecer fueron los chinos y japoneses los primeros pueblos que hicieron uso de las huellas dactilares. Los chinos son la primera cultura que se conoce por haber utilizado impresiones de crestas de fricción como medio de identificación; El primer ejemplo proviene de un documento chino que se titula “ The Volume of Crime Scene Investigation- Burglary. Documento que consisten en trozos o paginas de bambú que se enrollaron con fijaciones de cuerda, selladas con arcilla. La impresión de la huella dactilar en el Documento es uno de los ejemplos de la reproducción intencional de crestas de fricción en piel como un medio de individualización. Otro de los acontecimientos mas relevantes para el uso de la huella dactilar era de acuerdo con la Ley Domestica, el marido para divorciarse debía entregar a su mujer un documento en el que se establecía cuál de los sietes razones invocaba para el proceso. El documento debía ser hecho por el marido de su puño y letra, pero si no sabia escribir, se imprimía su huella digital al documento, la que era considerada como firma (Departamentos de Justicia de los Estados Unidos,2004).

Además, en India hay referencias en cuanto a la nobleza utilizando las crestas de fricción de la piel como firmas:
En el año 1637 DC, las fuerzas conjuntas de Shah Jahan y Adil Khan, bajo el mando de Khan Zaman Bahadur, invadieron el campamento de Shahuji Bhosle, gober-nante de Pona (Maharashtra en la actualidad). El ejército conjunto derrotó a Shahuji, quien fue obligado a aceptar los términos de paz mencionado de la siguiente manera:

Ya que la guarnición (de Shahuji) se había reducido a medidas extremas...  Shahuji escribía con frecuencia para Khan Bahadur en el más humilde esfuerzo, jurando lealtad a la corona; y al mismo tiempo solicitó un tratado por escrito... estampado con la impresión de la mano. (Sodhi y Kaur [como se cito en Departamento de Justicia de los estados unidos,2004])

El texto anterior es un ejemplo del uso de impresiones de la palma de la mano por parte de la nobleza en India para demostrar la autenticidad de la autoría al escribir un documento importante. Se cree que el uso de impresiones en documentos importantes fue adoptado de los chinos, donde se utilizaba normalmente mientras que en India era principalmente reservado para la realeza. El uso de crestas de fricción en piel como firma en China, Japón, India, y posiblemente otras naciones antes de descubrimiento europeo está bien documentado. Se citaron dibujos pailares digitales impresos en galerías neolíticas como elementos decorativo, así como narraciones de sellos digitales de cera en la época Sung  (1000 años a J.C) tablillas y libros de bambú de la dinastía Hia y dinastía Chang (siglo VII J.c ) laminas de barro con firma de pulgares impresos en la Biblioteca Azurbanipal (NInive, siglo VII J.C) Sellos de arcilla con nombre del dueño y la impresión dactilar (en el Museo Field)  (Gutiérrez,2007).


1.2     Siglo 17 y 18
A finales del siglo 17, los científicos europeos empezaron a publicar sus observaciones acerca de la piel humana. Las crestas de fricción de la piel fueron descritas por primera vez en detalle por el Dr. Nehemiah Grew. La descripción del Dr. Grew marcó el inicio en el hemisferio occidental en las observaciones y caracterizaciones de crestas de fricción en piel. Marcelo Malpighi en el siglo XVII se intereso en estudiar los dibujos papilares humanos. Se le atribuye ser el primero en utilizar el microscopio recién inventado para estudios médicos. En su tratado, Malpighi señaló que la piel surcada aumenta la fricción entre un objeto y la superficie de la piel; Así la cresta de fricción de la piel a mejoras la tradición para caminar y sujetar. En reconocimiento al trabajo de Malpighi, una capa de piel (estrato Malpighi) fue nombrada como él. Aunque las crestas de fricción de la piel habían sido estudiadas durante un número de años, sería 1788 antes de que la singularidad de esta piel fuera reconocida en Europa. J. C. A. Mayer, médico y anatomista alemán, escribió el libro titulado Anatomical Copper-plates with Appropiate Ex-planations, que contenía los planos detallados de los patrones de las crestas de fricción en piel. Mayer fue el primero en escribir que las crestas de fricción de la piel son únicas (Vargas, 2000).

1.     1.3    Siglo 19
El grabador en madera y ornitólogo inglés Thomas Bewick (1753-1828) publicó muchos libros con grabados en madera de aves y otros animales. Tres grabados (realizados en 1809, 1818 y 1826) incluían una huella dactilar, y los dos últimos tenían la leyenda “Thomas Bewick, su marca” (Herschel, 1916, 32-33). Los grabados en madera (Figura 1-4) eran muy detallados, pero se desconoce si Bewick entendía el valor de las crestas de fricción en piel para la individualización.

El Dr. Johannes Purkinje E. (1787-1869), profesor en la Universidad de Breslau en Alemania, clasificó los patrones de huellas dactilares en nueve categorías y dio a cada uno un nombre. Aunque el Dr. Purkinje no fue más allá de nombrar a los patrones, su contribución es importante porque sus nueve tipos de patrones fueron el precursor del sistema de clasificación de Henry.

El antropólogo alemán Hermann Welcker (1822-1898) de la Universidad de Halle marcó el camino para el estudio de la permanencia de crestas de fricción en la piel. Welcker comenzó imprimiendo su mano derecha en 1856 y nuevamente en 1897, por lo tanto obtuvo el crédito como la primera persona en iniciar un estudio de permanencia. Sin embargo, en el artículo que Welcker publicó en 1898, no buscó crédito alguno, más bien parecía que sólo ofrecía asistencia a las reclamaciones previas en relación con la permanencia de las crestas de fricción en la piel (Wilder y Wentworth, 1918, pág. 339-340). Welcker no es citado a menudo.

En general, el crédito por ser la primera persona en estudiar la persistencia de las crestas de fricción de la piel se le otorga a Sir William James Herschel. Herschel nació en Inglaterra y se mudó en 1853, a los 20 años, a Bengala, India, para servir como administrador británico para la East India Company. En 1858, experimentó con la idea de utilizar una huella de mano como firma al tener a un hombre llamado Rajyadhar Konai, a quien le pidió poner el sello de su mano derecha en la parte posterior de un con trato de materiales de construcción de carreteras. El contrato fue recibido y aceptado como válido. Esta impresión espontánea de la mano de Konai dio lugar al primer uso oficial de las crestas de fricción en piel por un Europeo ( Anonimo,2016).

Henry Faulds se interesó en las crestas de fricción en la piel después de ver a detalle la cresta en cerámica, la cual fue encontrada en una playa japonesa Él nació en Beith, en Ayrshire, en 1843, y entró en la Universidad de Anderson en Glasgow, donde se graduó como Licenciado de la Facultad Real de Médicos y Cirujanos en 1871. Faulds, como misionero médico, abrió un hospital de Tsukiji, Japón, y trabajó allí de 1873 a 1885 Durante ese tiempo, Faulds dirigió una investigación indepen diente mediante la recopilación de las impresiones tanto de monos como de personas. En una carta con fecha del 16 de febrero de 1880, dirigida al famoso naturalista Charles Darwin, Faulds escribió que las crestas de fricción eran únicas y clasificables y aludió a su permanencia. En octubre de 1880, Faulds presento un artículo para su publicación en la revista Nature con el fin de informar a los demás investigadores acerca de sus hallazgos, propuso utilizar la individualización de crestas de fricción en las escenas del crimen donde dio una impresión de grasa de un vaso donde se revelo quien había estado tomando licores destilados y donde las huellas dactilares de hollin en una pared blanca exonerando a una persona acusada; Faulds fue el primero en publicar en un periódico el valor de la individualización de las crestas de fricción en la piel, especialmente en su uso como evidencia.

Alphonse Bertillon era un empleado de la Prefectura de Policía de Paris, Francia. En 1879, Bertillon comenzó a estudiar las medidas corporales de varios individuos y trazo la antropometría, la cual se empezó a utilizar por primera vez en 1882.La antropometría es el estudio de las medidas del cuerpo con fines de identifcicacion.es una manera científica y biométrica de individualizar y fue utilizada en los delincuentes en casi todo el mundo desde su introducción en 1882 y hasta 1914.Por lo tanto, un registro antropométrico completo incluiría 11 medidas del cuerpo, 2 fotografías y un conjunto de las 10 huellas dactilares.

Una publicación en 1883 del Dr. Arthur Kollmann de Hamburgo, Alemania, The Tactile Apparatus of the Hand of the Human Races and Apes in Its Development and Structure, agregó a la investigación llevada a cabo en crestas de fricción. Kollmann estudió el desarrollo embriológico de las crestas de fricción en piel, proponiendo que las crestas se forman por la presión lateral entre crestas nacientes y que las crestas son discernibles en el cuarto mes de vida fetal y están completa mente formadas en el sexto. Kollman fue el primero en identificar la presencia y ubicación de las almohadillas palmares de las manos y los pies.

El estudio científico de las crestas de fricción también fue tomado por un destacado científico de la época, Sir Francis Galton Galton. Nació el 16 de febrero 1822, en Sparkbrook, Inglaterra, y era primo de Charles Darwin. La mayor parte de las investigaciones de Galton se centró en cuestiones hereditarias, lo que le llevó al estudio de la antropometría y, más tarde a las huellas dactilares. Como el autor del primer libro sobre huellas dactilares. Galton estableció que las crestas de fricción en piel eran únicas y persistentes. También llegó a la conclusión de que no existía ninguna relación entre las crestas de fricción de la piel y la naturaleza del individuo con esa piel. En 1888 Propuso la identificación dactiloscópica basada en los dibujos papilares que Marcelo Malpighi había descrito; Fue el primero en definir y nombrar minucias específicas de impresión, las minucias se conocían como los detalles Galton (Figura 1-10). Los detalles Galton consisten en una cresta de unión o división (bifurcación), el inicio o fin de una cresta (crestas finales), una isla corta (cresta corta), y un recinto (dos bifurcaciones, una frente a otra). Enuncia los principios de perennidad, inalterabilidad e individualidad, hace la descripción e intenta la clasificación natural (Knight,1999).

El científico médico/legal Francés René For-geot publicó una tesis en 1891 en la que propuso el uso de polvos y productos químicos para desarrollar huellas ocultas en escenas de crimen con el fin de individualizar a la persona que había tocado un objeto.

Otro investigador líder en huellas dactilares de aquel periodo era Juan Vucetich. Nacido en Dalmacia, en Yugoslavia, llego a Argentina en 1884 e ingreso en la policía de La Plata y al poco tiempo inicia sus estudios, los enuncia, recibe los embates de Bertillon; empezó a experimentar con huellas dactilares en 1891. Comenzó a registrar las huellas dactilares. de delincuentes y diseñó su propio sistema de clasificación. El sistema de clasificación e individualización de Vucetich para los internos a través del uso de huellas dactilares fueron los primeros usos prácticos de la ciencia de huellas dactilares por parte de oficiales de la ley. (Anónimo,2015)

 En 1892, en Buenos Aires, Argentina, un asesinato se resolvió mediante pruebas de huellas dactilares encontradas en la escena del crimen. Los dos hijos de Francisca Rojas habían sido asesinados y la misma Rojas tenía una herida en la garganta. Ella acusó a un hombre llamado Velásquez del asesinato, diciendo que él estaba celoso porque ella se negó a casarse con él porque ella estaba enamorada de otro hombre. El Inspector Álvarez comenzó examinando la escena del crimen y encontró una huella dactilar ensangrentada en la puerta. Después de haber sido entrenado por Juan Vucetich para comparar las huellas dactilares, Álvarez retira la sección de la puerta con la impresión y compara la huella dactilar ensangrentada con las huellas dactilares de Francisca Rojas. Cuando fue confrontada y se le mostró que su propia huella dactilar correspondía a la huella en la puerta, confesó los asesinatos El caso del asesinato de Rojas se considera como el primer homicidio resuelto por evidencia de huellas dactilares y Argentina se convirtió en el primer país en depender únicamente de las huellas dactilares como método de individualización.  En 1894, Sir Edward Richard Henry Inspector General de Policía de las Provincias Bajas, Bengala, colaboró con Galton en un método de clasificación de las huellas dactilares. Con la ayuda de los agentes de policía de la India Khan Bahadur Azizul Haque y Rai Bahaden Hem Chandra Bose, se desarrolló el sistema de clasificación Henry. Una vez que el sistema de clasificación fue desarrollado y mostró ser eficaz, Henry escribió al gobierno de India pidiendo una revisión comparativa de la antropometría y las huellas dactilares. Hacia finales de marzo de 1897, enviaron un informe al Gobierno de India sobre el estudio de las huellas dactilares (Trujillo,2000).

1.4 Siglo 20

En octubre de 1902, Alphonse Bertillon, hizo una individualización en París, Francia, con huellas dactilares: El 17 de octubre de 1902, él [Bertillon] fue llamado para ayudar en la investigación del asesinato de José Reibel. Un panel de vidrio de un gabinete cercano se había roto, y se descubrieron algunas huellas de sangre en una de las piezas rotas. Estas fueron debidamente fotografiadas y conservadas. Después de determinar que no coincidían con las huellas de la víctima, Bertillon comenzó una búsqueda de sus tarjetas antropométricas, en las que, más tarde ese día había añadido impresiones de huellas dactilares como una cuestión de rutina, además de sus mediciones. Finalmente encontró una tarjeta que contenía impresiones de huellas dactilares que mostraban áreas que coincidían con las huellas tomadas en la escena del crimen. El informe del caso describe el aislamiento de tres puntos de semejanza en la huella dactilar del pulgar, cuatro en el índice y el dedo medio, y las seis de la impresión del dedo anular. El asesino, Henri Leon Scheffer, fue aprehendido y llevado ante la justicia.

En 1903, después de varios meses de tomar las huellas dactilares a criminales tras su liberación, el Capitán James H. Parke del estado de Nueva York desarrolló el Sistema de Clasificación Americano. El uso del Sistema de Clasificación Americano y la posterior toma de huellas dactilares de todos los criminales en el estado de Nueva York fue el primer uso sistemático de la toma de huellas dactilares para efectos de antecedentes penales en los Estados Unidos. Aunque el Sistema de Clasificación Americano no obtuvo una gran aceptación en los Estados Unidos, no pasó mucho tiempo antes de que la cien-cia de las impresiones dactilares se difundiera a nivel nacional. (Departamento de justicia de los Estados Unidos,2004).
El 19 de octubre de 1904, el inspector Ferrier y el Mayor MW McClaughry comenzaron a tomar las huellas dactilares de to dos los internos en Leavenworth, Kansas, una prisión federal. Estos registros de huellas dactilares se convirtieron en el inicio de la recolección de huellas dactilares por parte del Gobierno de los Estados Unidos.

1905, el inspector Charles S. Collins, de Scotland Yard, declaró acerca de la individualización de huellas dactilares de un sospechoso en una caja registradora. El caso implicaba el asesinato de un hombre y su esposa. Dos hermanos, Alfred y Albert Stratton, fueron los acusados. Collins explicó al jurado la clasificación de las huellas dactilares y cómo llevar a cabo una individualización. Entonces, mostró las características que había marcado en una gráfica como ejemplo, encajaban con el pulgar derecho de Alfred Stratton. Collins afirmó que, en todos sus años de experiencia, nunca había encontrado dos grabados que tuvieran más de tres características en común. En este caso, había 11 características en común. Complementando las declaraciones de testigos, la individualización de la impresión del pulgar derecho de Alfred Stratton fue la pieza más fuerte de evidencia en el caso. Se encontró a ambos hermanos culpables de los asesinatos y fueron condenados a muerte. Este caso se conoce como el Juicio por Asesinato Deptford, en referencia a la dirección del crimen, y fue el primer juicio por asesinato en Inglaterra en el que se utilizaron las huellas dactilares como prueba.
También en 1940, el FBI participó en la identificación de desastres por primera vez cuando un avión de Pan Am Central se estrella en Lovettsville,VA, con un agente del FBI y un taquígrafo del FBI a bordo. Los miembros de la Sección Única de Huellas Dactilares de la División de Identificación del FBI fueron enviados a identificar los cuerpos de los empleados del FBI. Especialistas en huellas dactilares del FBI ayudaron a identificar los cuerpos de las 25 víctimas del accidente. Éste fue el comienzo de la Unidad de Desastres del FBI, que todavía responde a los desastres hoy en día. (Diaz,2010).

Anónimo (2015). Huellas dactilares, National geographic, (14 ), 1-32.
Anónimo. (2016). Revelado de huellas dactilares, México, Distrito Federal. (Recuperado de https://cecacyc.blogspot.com/2016/12/revelado-de-huellas-dactilares.html ).
Departamento de justicia de los Estados Unidos, (2004). El libro de                                                          referencias de las huellas dactilares, Estados unidos, Washington: nij
Diaz, J. 2010. Lecciones de Criminalística. Medellín, Colombia: Sello Editorial, Universidad de Medellín.
Gutiérrez, (2007). La Huella perdida, Cuadernos de Medicina Forense. (40),63 - 64. 
Trujillo, A. (2000).  El estudio científico de la dactiloscopia, México, Distrito Federal: Trillas.
Knight, B. (1999). Medicina forense de Simpson. México, Distrito Federal: El manual moderno.