Padres de Rosalía, Maria di Cara y el oficial Mario Lombardo |
Dos años más tarde, víctima de una epidemia de gripe, la pequeña fallecía por una neumonía.Era el 6 de diciembre de 1920.
Desolados, su padre, Mario Lombardo, oficial de infantería, y su madre, María Di Cara, acudieron al taxidermista Alfredo Salafia, el más célebre de la época, para que conservara el cuerpo de la pequeña con la mejor de sus artes.
Salafia había aprendido el arte de momificación de los egipcios y empleó una fórmula que guardó celosamente:
Una mezcla de formol diluido en agua (formalina) saturada en sales de zinc, con alcohol, ácido salicílico y glicerina que, junto al clima seco de las catacumbas y la aplicación de parafina en éter en el rostro de la niña, ha hecho que se conserve admirablemente.
Alfredo Salafia |
El formol actuaba como desinfectante eliminando las bacterias (Salafia fue de los primeros en usarla siendo ampliamente utilizado por los embalsadores en la actualidad), y el ácido salicílico evitaría que proliferasen los hongos. Esto, junto con el alcohol que seca el cuerpo hicieron posible el “milagro”.
Alfredo Salafia fue un químico y taxidermista autodidacta que nunca completó la escuela de medicina. Dedicó su vida a investigar y estudiar cómo preservar los cuerpos después de la muerte y su principal reconocimiento se muestra en la Catacumba de los Capuchinos en Palermo, Rosalia Lombardo.
Salafia murió en 1933 y se pensó que se había llevado a la tumba el secreto de su proceso de embalsamamiento.
Continuemos con Rosalia¿A dónde llevarla? En el siglo XVI la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos de Palermo, en Sicilia, se enfrentaron a un gran problema: su cementerio estaba completo. La solución fue construir una cripta bajo el monasterio. En 1599 la cripta ya albergaba los primeros cuerpos embalsamados. Las catacumbas eran reservadas para los monjes, pero con el pasar de los años muchos aristócratas acabaron descansando allí.
El cuerpo de Rosalía fue uno de los últimos en ser aceptados en la cripta, colocándolo dentro de un féretro forrado de plomo y cubierto con un doble vidrio sellado con cera.
Catacumbas de los Capuchinos |
Aunque, según lo estipulado, el féretro de Rosalía debía ser retirado algún tiempo después, las constantes visitas que recibía de familiares, muchos de ellos residentes en el extranjero, obligaron a que permanezca en las catacumbas.
Con el correr de los años, las visitas a la pequeña momia superaron el círculo familiar, al tiempo que su notoriedad ganó fama y comenzó a ser visitada por el público en general. Así fue durante mucho tiempo, hasta que, recientemente, su cuerpo fue retirado de la exposición, cuando comenzó a evidenciar los primeros signos, ligeros aún, de descomposición.
Un reciente estudio con rayos X demostró que el cuerpo, incluidos los órganos, se encuentran en muy buen estado de conservación y con un grado de deterioro muy leve.
Este extraordinari estado de conservación del cuerpo de Rosalía, activó la alarma de los más escépticos. Era tan bella y perfecta, que llegaron a afirmar que el cuerpo de Rosalía había sido sustituido por una réplica idéntica de cera y que todo era un reclamo turístico, dado que desde el principio estaba expuesto públicamente en las Catacumbas de los Capuchinos de Palermo y era la estrella del lugar.
Como consecuencia, en julio de 2008, el equipo formado por Stephanie Panzer, Albert R. Zink, y Dario Piombino-Mascali le practicó radiografías anteroposteriores. No sin cierta dificultad. Salafia había pensado en todo y el féretro estaba tapado por una doble plancha de cristal sellada con cera para evitar la entrada de humedad, y absolutamente recubierto de plomo, lo que imposibilitaba la visualización del interior del cuerpo de Rosalía. La última opción era darle más potencia a la radiación para tratar de ver algo, a costa de la calidad, pero menos da una piedra.
Recientemente un equipo de investigadores del Instituto de Momias y Hombre de Hielo de Bolzano (Italia) encabezados por el bióantropologo Darío Piombino-Mascali ha tenido acceso a las notas personales de Alfredo Salafia, e incluso han podido hablar con descendientes directos del mismo para descubrir la técnica empleada por el embalsamador, que nunca reveló en vidaAllí explica que primero drenó la sangre del cuerpo de Rosalía y luego utilizó técnicas milenarias como la inyección arterial de fluidos que usaban los egipcios, junto con la mezcla de aceites y especias que protegían al cuerpo de la descomposición natural.
El cuerpo era auténtico, y no como creía el público sino que el cerebro estaba en perfecto estado, así como el resto del cuerpo. Además, se diferenciaban perfectamente varios órganos en las radiografías. |
Rosalía Lombardo y el "líquido de la perfección"La Ciencia de amara,(2015),http://lacienciadeamara.blogspot.com/2015/10/?m=0.
regulando,(2020),https://www.regiando.com/la-historia-triste-de-la-momia-mas-bella-del-mundo/
Parelcatacumbas,http://www.palermocatacombs.com/explore/alfredo-salafia.
Dónde los muertos no hablan, https://www.ngenespanol.com/fotografia/donde-muertos-no-duermen/amp/.
Investigación por TC multidetector de la momia de Rosalia Lombardo (1918-1920).https://www.semanticscholar.org/paper/Multidetector-CT-investigation-of-the-mummy-of-Panzer-Gill-Frerking/89e75faad6887f23b6907d05ad10e526c46e8efb