La fotografía: revolución de las imágenes
A lo largo de la historia las imágenes han acompañado al ser humano para expresarse, compartir ideas con otros y representar lo sagrado y lo profano. Ejemplo de esto son las manifestaciones artísticas de más de 40.000 años de antigüedad halladas al interior de cuevas en el sur de Francia, en el norte de España y en Asia y África, conservadas hasta nuestros días. Se trata de pinturas rupestres trazadas por cazadores primitivos que se dedicaban a la captura de bisontes, mamuts y renos, y se cree que estaban relacionadas con prácticas de carácter mágico-religioso para propiciar la caza: estas imágenes de animales habrían sido pintadas como parte de algún ritual ancestral con el fin de obtener
poder mágico sobre ellos.
Estas pinturas rupestres sugieren que los hombres primitivos practicaban el lenguaje visual de forma paralela al lenguaje verbal, que es el más antiguo que existe. La principal característica de las imágenes es que gozan de un carácter universal al ser el sistema de comunicación que guarda mayor similitud con la realidad y que por lo tanto pueden ser comprendidas por distintas culturas.
Hacia el año 3000 a. C. aparecieron los primeros sistemas de escritura, cuyas manifestaciones iniciales tenían una finalidad práctica, como llevar las cuentas, y eran figurativos, es decir, utilizaban figuras para representar las cosas.
La evolución de dichos sistemas condujo al desarrollo de los alfabetos fonéticos, en los que los signos representan los sonidos más simples.Las representaciones artísticas fueron evolucionando y adquiriendo funciones y estilos diversos, como el simbolismo del arte egipcio, que representa los grados de jerarquía y el orden social; el canon clásico del arte de la Antigüedad, que busca la belleza; o la iconicidad del arte medieval, que persigue la evangelización. En el siglo V d. C., gracias al descubrimiento en China de la xilografía (técnica de impresión en planchas de madera), se logró reproducir por primera vez el dibujo y mecanizar el proceso de estampado. En la Edad Media, se sumaron a la xilografía el grabado en cobre, el aguafuerte y el aguatinta.
Con la invención de la imprenta de Gutenberg hacia 1440, tuvo lugar el nacimiento y desarrollo de la tipografía, surgiendo los principios básicos del diseño de páginas para la conformación de los libros. Más tarde, a comienzos del siglo XIX, la litografía consiguió que las técnicas de reproducción alcanzaran un estadio de desarrollo radicalmente nuevo. El traspaso de un dibujo sobre una piedra al papel se hizo un proceso mucho más rápido y directo, por lo que este método permitió que el arte gráfico comenzara a ilustrar textos y publicaciones, siguiéndole el paso a la imprenta.
Las consecuencias de este hallazgo será tremendas: por primera vez en la historia de la producción de imágenes la mano se libera y deja que sea el ojo, que mira por el objetivo de una cámara, el encargado de cumplir las tareas artísticas. El talento técnico que caracterizaba al artista, su capacidad para dibujar o reproducir el entorno, pasa a un segundo plano, al tiempo que nace un nuevo oficio artístico, el de fotógrafo(a), y un nuevo lenguaje para comprender e interpretar la realidad.
La apariencia de las imágenes también cambia radicalmente. Las fotografías en blanco y negro sustituyen a las pinturas en color. Asimismo, la revolución fotográfica permite que se produzca un salto cuantitativo en el número de imágenes al alcance de las personas. Si en la Edad Media, por ejemplo, los manuscritos iluminados con miniaturas se hallaban en manos de unos pocos, por lo común nobles o religiosos, de modo que el público general solo tenía a su disposición las imágenes de los altares y los frescos de las iglesias, la inmediatez de los procedimientos técnicos de la fotografía permite que las fotos se puedan fabricar y transportar con mayor rapidez que las pinturas, por lo que las imágenes de los sucesos llegan a los observadores cuando los hechos siguen
frescos en la memoria.
A diferencia de la pintura, desde sus inicios la fotografía intentó abarcar un mayor número de temas. Pese a que predominaba la técnica del retrato, a fin de preservar la imagen de los seres queridos, de todos modos se dio una apertura hacia otros aspectos de la vida cotidiana. La fotografía posibilitó que la imagen dejara de ser un objeto de culto.
Como consecuencia del desarrollo de la fotografía, en 1895 nació el cine. Esta nueva técnica –que debe su origen a los hermanos Lumière– permitió crear la ilusión de movimiento mediante la proyección de imágenes fijas de forma rápida y sucesiva. El éxito fue inmediato y, con el pasar del tiempo, se transformó en el séptimo arte. Aunque el cine surgió a partir de la fotografía, se pensó en un momento que la dejaría atrás. Sin embargo, tal cosa no ocurrió. Ambos campos se convirtieron en lenguajes y artes independientes y complementarios. Hoy, la fotografía está en todas partes: en los afiches y carteles de publicidad en calles y vitrinas, en las miles de revistas y periódicos que se imprimen cada día (y en prácticamente todo lo que circula por internet), y en los álbumes familiares, computadores personales y celulares.}
No hay duda de que la nueva tecnología digital y la incorporación de cámaras fotográficas a los celulares ha causado una revolución de las imágenes. Actualmente, la fotografía está presente en la vida cotidiana como nunca antes lo estuvo. Todos podemos y queremos fotografiar –para muchos es una pasión–; el obturador de la cámara responde al más ligero impulso por retratar un instante, para conservarlo y detenerlo en el tiempo. Podría decirse que hoy la fotografía corre al ritmo de la vida misma.
El nacimiento de la fotografía
No hay un antecedente que dé cuenta del momento exacto en que nace la fotografía. Sí se sabe que nace como resultado de dos experiencias muy antiguas: el descubrimiento de que algunas sustancias son sensibles a la luz y la invención de la cámara oscura.
Ya en el siglo IV a. C., Aristóteles dejó constancia de los principios de la cámara oscura. En su obra Problemas, el filósofo griego explica que los rayos del sol que penetran a través de un pequeño orificio hecho en la pared de una habitación oscura, dibujan sobre la pared opuesta la imagen invertida del exterior, aumentando progresivamente su tamaño a medida que el área de proyección se aleja del orificio.
No fue sino hasta la Edad Media, en el siglo X d. C., cuando la primera cámara oscura es concebida por el matemático árabe Alhazen, considerado el padre de la óptica. Contraviniendo las teorías griegas predominantes en la época, atribuidas a Aristóteles y Euclides, respecto a que los rayos luminosos se emiten desde el ojo hacia los objetos visualizados, Alhazen fue el primero en describir los principios de la «cámara oscura». Sobre la base de estas nociones, construyó un cajón oscuro con un pequeño orificio en una de sus paredes que, al ser atravesado por un rayo de luz, proyectaba invertida la imagen del objeto exterior. Este sistema es precursor de las modernas cámaras fotográficas. Aunque la imagen resultante estaba invertida y borrosa, los artistas de la época emplearon esta técnica mucho antes de que se descubriera el procedimiento para fijar con medios químicos la imagen óptica producida por la cámara oscura.
Más adelante, en el Renacimiento italiano, Leonardo da Vinci retomó la hipótesis de Alhazen y realizó investigaciones en torno a la cámara oscura y su relación con el funcionamiento del ojo humano. En sus escritos describe e ilustra de manera completa el funcionamiento de la cámara oscura.
Hacia la segunda mitad del siglo XVII, la cámara oscura evolucionó y dejó de ser una habitación para transformarse en un instrumento portátil de madera. Johann Zhan fue el responsable de este nuevo adelanto: una pequeña caja manejable a la que se le instaló una lente óptica en su orificio. Así logró conseguir una imagen más clara y definida. Este aparato era muy similar al que se usó en los comienzos de la fotografía.
una lente. El artista la dirigía hacia donde quería mirar y copiaba la imagen fotografiada sobre una cartulina semitransparente, apoyándola en un cristal situado en la parte superior. Diversos pintores Canaleto y Vermeer, entre otros– utilizaron este artefacto durante varios siglos para recabar apuntes bastante precisos sobre la perspectiva y para ayudarse en la elaboración de sus bocetos y pinturas.
Si bien la cámara oscura ya estaba lista para la fotografía, persistía el problema de cómo fijar las imágenes. Durante los siglos XVII y XVIII los científicos siguieron experimentando con distintos materiales hasta que el sueco Carl Wilhelm Scheele publicó un tratado sobre la acción de la luz sobre las sales de plata.
Casi en paralelo se conocieron los trabajos fotoquímicos del alemán J. H. Schulze y del inglés Thomas Wedgwood. Se le reconoce al alemán ser uno de los primeros que intentó fijar la imagen reproducida en la caja oscura sin tener que copiarla o plasmarla a mano, para lo cual realizó una demostración de sus experimentos sobre la sensibilidad del nitrato de plata a la luz. Thomas Wedgwood, logro obtener impresiones de objetos y plantas en cuero y pliegos de papel, después de capturarlas, guardaba de inmediato el papel y posteriormente lo exponía mediante una vela.
En tanto, al inglés Wedgwood se le atribuye ser el primer fotógrafo de la historia, en honor a las siluetas que logró reproducir con el nitrato de plata en 1802. Sin embargo, ninguno pudo fijar la imagen, por lo que el crédito de la obtención de la primera imagen duradera, fija e inalterable más antigua recae en el francés Joseph Nicéphore Niépce.
Joseph Nicéphore Niépce (1765-1833)
En 1826 crea la Cámara Heliográfica. Desarrolló la heliografía. Fue el primero en fijar la imagen proyectada por la cámara oscura sobre una placa metálica bañada con productos químicos fotosensibles en 1826, constituyéndose así en el autor de la primera fotografía de la historia.
Hippolyte Bayard (1801-1887)
Sistema de positivado directo en 1837;Fotógrafo que concibió un sistema de positivado directo, similar a lo que posteriormente serían las diapositivas.
William Fox Talbot (1800-1877)
Inventor del calotipo,en 1834 consistente en la exposición de un negativo que posteriormente permite obtener una cantidad indefinida de positivos.
Louis-Jacques-Mandè Daguerre (1787-1851)
Colaborador de Niépce e inventor del daguerrotipo,en 1835. Una placa de cobre sensibilizada con yodo y plata que requería de un tiempo de exposición considerablemente menor al del dispositivo de Niépce.
Hippolyte Bayard (1801-1887)
Sistema depositado directo elaborado en 1837. Fotógrafo que concibió un sistema de positivado directo, similar a lo que posteriormente serían las diapositivas.
Colaborador de Niépce e inventor del daguerrotipo,en 1835. Una placa de cobre sensibilizada con yodo y plata que requería de un tiempo de exposición considerablemente menor al del dispositivo de Niépce.
Hippolyte Bayard (1801-1887)
Sistema depositado directo elaborado en 1837. Fotógrafo que concibió un sistema de positivado directo, similar a lo que posteriormente serían las diapositivas.
Charles Cros (1842-1888) y Louis Ducos du Hauron (1837-1920)
Reproducción de los colores en fotografía,1869. Pioneros de la fotografía en color. Ambos inventores mandaron el mismo día 2 de mayo de 1869 a la Sociedad Francesa de Fotografía métodos muy parecidos sobre la reproducción de colores en fotografía.
George Eastman (1854-1932)
Rollo de película,1888.Fundador de Eastman Kodak Company e inventor del rollo de película. Luego, en 1900, introduce la cámara Kodak Brownie, que permite el surgimiento de la fotografía de aficionados.
Auguste Lumière (1862-1954) y Louis Jean Lumière (1864-1948)
Cinematografo,1895. Además de ser los inventores del cine, a ellos se debe la creación de los primeros materiales comerciales de película en color, las placas de cristal llamadas Autochrome.
Cinematografo,1895. Además de ser los inventores del cine, a ellos se debe la creación de los primeros materiales comerciales de película en color, las placas de cristal llamadas Autochrome.
Oskar Barnack (1879-1936)
Leica,1913. Inventor y fotógrafo alemán que construyó una cámara compacta, resistente y precisa con óptica de primera calidad en un nuevo formato de película 35 mm. Fue llamada Leica y salió al mercado en 1925, convirtiéndose con el tiempo en la reina de las cámaras análogas, gracias a su pequeño tamaño y versatilidad.
Johannes B. Ostermeier
Inventor del flash de lámpara, que en 1929 introdujo un papel ultrafino y arrugado de aluminio sobre el que se impregnaba el magnesio. El flash se encendía con ayuda de una chispa eléctrica. Más tarde fue comercializado como Sashalite por General Electric.
Edwin Herbert Land (1909-1991)
Camara Polaroid, 1947. Científico e inventor estadounidense que hizo posible la fotografía instantánea. En 1947 creó la cámara Polaroid Land, aparato que revelaba en positivo la imagen en tan solo 60 segundos. Este invento dio fama a la empresa Polaroid, aunque su popularidad decayó con la aparición de la fotografía digital.
Russell Kirsh
Imagen Digital, 1957. Empleando un protoescáner, dispositivo que transformaba las imágenes en matrices de ceros y unos, creo la primera imagen digital a partir de una fotografía de su hijo.
En 1962, el ingeniero estadounidense Eugene F. Lally fue quien propuso utilizar una cámara digital en las misiones espaciales dado que las imágenes digitales podían ser tomadas automáticamente con una alta periodicidad, siendo de gran ayuda para los astronautas, en tanto les permitía localizar su nave en el espacio (en relación a otros astros) y así definir el mejor lugar de aterrizaje del módulo espacial.
En 1969, la tecnología dio un paso enorme con la invención del CCD. Willard Boyle y George Smith fueron quienes diseñaron la estructura básica del primero de estos sensores. Más tarde, en 1975, la compañía Kodak lanzó la primera cámara fotográfica digital, cuya construcción fue comisionada al ingeniero estadounidense Steven J. Sasson.
Durante la década de 1980, compañías como Sony y Canon presentaron sus primeros modelos de cámaras digitales: la Sony Mavica (que en realidad era una cámara de video) y la Canon RC-701. El gran problema por entonces era la baja resolución de pixeles de las imágenes y la ausencia de impresoras con calidad fotográfica. Esto contribuyó a que las primeras fotografías digitales fueran malas, caras y poco atractivas. A esto habría que sumar que, por esas fechas, los computadores eran muy escasos, caros y con una reducida memoria.
Fue en los años 90 cuando las cámaras digitales ampliaron su resolución de pixeles. En 1991 apareció la Kodak DCS-100, que superaba la barrera del megapixel (1.3 Mp). En 1992 surgió el famoso protocolo World Wide Web, conocido como www, el que permitió crear sitios web en casi cualquier país del mundo. De ahí en adelante, el avance de internet se hizo imparable y, puesto que había sido creada para compartir información, noticias y eventos, se necesitaban imágenes, lo que resultó ser el catalizador de la fotografía digital. A partir de entonces la venta de cámaras digitales compactas
se disparó, pese a que a mediados de la década de los 90 todavía la resolución de los sensores llegaba solo hasta los 3 megapixeles.
Con el nuevo milenio comienza el reinado de las nuevas cámaras fotográficas digitales. Desde el 2002 estas cuentan con sensores que superan los 6 megapixeles de resolución, siendo su evolución continua e incesante. Las imágenes posibles de captar con estas cámaras ya en ese entonces presentaban una calidad suficiente para la mayoría de los trabajos profesionales (periodismo y operaciones de preprensa en el contexto de la industria de la impresión gráfica), lo que supuso el abandono paulatino de las cámaras fotográficas de película, que pasarían a denominarse cámaras analógicas.
Un factor importante para comprender la popularidad y masificación de la imagen digital es el hecho de que la imagen no necesita ser procesada en un laboratorio y de que la fotografía puede visualizarse de manera instantánea, inmediatamente después de la toma.
Ottone,R,E.(2015). El potencial educativo de la fotografia.Chile:Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
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