La tricotilomanía es un trastorno crónico que se caracteriza por el hecho recurrente de arrancarse el propio pelo, lo que comporta pérdida variable del pelo, que puede ser apreciable por otros.
El termino tricotilomanía fue acuñado por el dermatólogo francés Francois Hallopeau en 1889. Si bien el trastorno se creía raro y se había descrito poco, mas allá de su fenomenología, se considera actualmente, se considera actualmente más común.
Es parecido al TOC y a trastornos de control de los impulsos en que la tensión aumenta antes del acto de arrancarse el pelo, y se alivia o se obtiene una gratificación tras efectuarse el arranque.
La prevalencia del trastorno de arrancarse el pelo puede subestimarse debido al sentimiento de vergüenza y al secretismo que la acompañan. El diagnóstico incluye como mínimo dos categorías de individuos que se arrancan el cabello, las cuales difieren en la incidencia, la gravedad, la edad de presentación y el cociente entre sexos. Cabe destacar que pueden existir otros subconjuntos.
La forma crónica del trastorno, y potencialmente más grave, suele iniciarse al principio de la adolescencia, con una prevalencia a lo largo de la vida que oscila entre el 0,6% y el 3,4% en la población general y una proporción mujer-hombre muy elevada, de 9 a 1. De hecho, el número de varones puede ser superior, ya que son más propensos a disimular el arrancarse el cabello que las mujeres. Un paciente con tricotilomanía crónica es posible que sea hijo único o el mayor de los hermanos.
Existe un tipo de trastorno de arrancarse el pelo infantil que se produce aproximadamente en la misma proporción en niños y niñas. Se dice que es más común que el síndrome juvenil o adolescente y, por lo general, es mucho menos grave desde el punto de vista dermatológico y psicológico.
ETIOLOGÍA
Aunque el trastorno de arrancarse el pelo se considere multideterminado, su inicio se vincula a situaciones de estrés en más de una cuarta parte de los casos. Las alteraciones en las relaciones madre-hijo, el miedo a quedarse solo y la pérdida reciente de objetos suelen citarse como factores críticos que contribuyen a este trastorno.
El abuso de sustancias tóxicas puede potenciar su desarrollo. Las dinámicas depresivas se consideran factores predisponentes, pero no hay ningún trastorno o rasgo particular de la personalidad que caracterice a los pacientes. Algunos ven la autoestimulación como el principal objetivo del hecho de arrancarse cabello.
DIAGNÓSTICO
El DSM-5 incluye los criterios diagnósticos del trastorno de arrancarse el pelo. Antes de adoptar este comportamiento, los pacientes experimentan un sentimiento de tensión en aumento y alcanzan el de liberación o de gratificación al arrancarse cabello. Pueden verse afectadas todas las partes del cuerpo, aunque por lo general es el cuero cabelludo. Otras zonas que suelen afectarse menos son las cejas, las pestañas, la barba, el pecho, las axilas y el pubis
Se han descrito dos tipos de trastorno de arrancarse el pelo:
El arrancado focalizado
Es el uso de un acto intencionado de controlar las experiencias personales desagradables, como una sensación corporal urgente (un hormigueo o quemazón) o un pensamiento.
El arrancado automático
Se da sin que el individuo sea consciente y a menudo durante actividades sedentarias.
La mayoría de los pacientes muestran ambos tipos de arrancado. pacientes muestran ambos tipos de arrancado.
La pérdida de cabello suele caracterizarse por la aparición de pelos cortos y rotos junto con otros largos y normales en las zonas afectadas. No se observan anomalías en la piel ni en el cuero cabelludo. No se indica que arrancarse pelo sea doloroso,aunque puede producirse prurito y hormigueo en la zona afectada.
EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO
La edad media de inicio de la tricotilomanía es al principio de la adolescencia, normalmente antes de los 17 años, aunque se conocen inicios mucho más tardíos. La evolución del trastorno no se conoce demasiado bien y existen formas crónicas y remitentes.
Un inicio temprano (antes de los 6 años) tiende a remitir más fácilmente y responde a las estrategias de sugestión, apoyo y comportamiento. Los inicios tardíos (después de los 13 años) se asocian con una mayor probabilidad de cronicidad y un peor pronóstico que la forma de inicio temprano. Aproximadamente un tercio de las personas que solicitan tratamiento indican una duración del trastorno de 1 año o menos, mientras que en algunos casos el trastorno ha persistido durante más de dos décadas.
TRATAMIENTO
No hay consenso en cuanto a la mejor modalidad de tratamiento para la tricotilomanía. El tratamiento suele implicar a psiquiatras y dermatólogos en una labor conjunta. Los métodos psicofarmacológicos que se han utilizado para tratar 954 trastornos psicodermatológicos incluyen esteroides tópicos y clorhidrato de hidroxizina (un ansiolítico con propiedades antihistamínicas), antidepresivos y antipsicóticos.
La tricotilomanía crónica se ha tratado con éxito mediante psicoterapia orientada a la introspección. Las terapias de hipnosis y conductista se consideran potencialmente efectivas en el tratamiento de trastornos dermatológicos en los que hay factores psicológicos implicados, ya que se ha demostrado que la piel puede ser susceptible a la sugestión hipnótica.
Sadock,J,B. Sadock,V,A. Ruiz,P. (2015) Sipnosis de psiquiatria.Barcelona:Wolters Kluwer.
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